El sábado había decidido hacer una rutina de ejercicios como parte de un “entrenamiento” que me propuse a hacer. El fin de principal es: primero y lo mas importante ADELGAZAR…y el segundo punto ganar algo de músculos. Con mi pataza Juan fuimos al Complejo deportivo que está a la vuelta de mi casa y empezamos la rutina…pero al terminar todo cansado, magullado y con los músculos hechos puré en la mente pensaba si renunciar a esto o si seguir hasta acostumbrarme.
Sera la segunda opción esta vez…
Muy rara vez una persona acude al gimnasio. Si va es porque quiere bajar de peso, sacar músculos, aliviar el estrés, conocer gente. Últimamente, los gimnasios, además de maquinas e instructores, han incorporado teles, parlantes para la música y creo que el siguiente paso será el internet. Se vuelve entonces una propuesta interesante. En un plazo corto entrare ahí con el Gordo Tumay posiblemente. Lo he visto hace un par de semanas y se parecía a esas grandes carpas de circo que se instalaban en donde hoy está el Mc donald’s de la Av. Universitaria en Pueblo Libre en Agosto. Mientras tanto me dedique a “acondicionar” el cuerpo para luego entrarle con ganas a las pesas. Cinco vueltas a la pista atlética, series de 5 planchas, luego 5 abdominales, de diferentes formas de hacerlo. Mi amigo parecía un doctor porque sabía lo que tenias que aumentar y reducir. Masa muscular, aumento de bíceps, tríceps, cuádriceps (existirá el quinticeps??), quemar la grasa del abdomen, para eso los abdominales, finalmente ejercicios en las barras, te cuelgas y comienzas a hacer series de 10. Solo llegue a 1, para ser la primera vez no está “mal”. Termine con el cuerpo maltrecho, pero la “factura” te pasa recién al día siguiente y te dura máximo 3(contando domingo y lunes). Aunque el dolor y el esfuerzo que luego podría tener mas adelante iba a rendir sus frutos y al final de esta dura “pretemporada” podre tener la resistencia que quiero para realizar cualquier deporte (futbol, básquet, etc., etc.). Ojala que así sea…
Pero como dije en algún momento ese esfuerzo te pasa la “factura” y eso ocurrió el domingo cuando luego de una película maso mierda llamada “Little Fockers”, donde creo que el cambio de la “u” por la “o” le caería a pelo porque la película no me dio risa (unas escenas) y porque había invertido 10 soles en la entrada. Mother fuck!! Pero luego, y en conjunto con mis primos, compinches de salidas y pichangas supimos compensar la inversión con una pizza familiar y unas gaseosas al polo que nos hizo sacar la conclusión de que la comida lo puede todo, hasta salvar una mala pela. Pero el haber ido todo veraniego al cine me hizo absorber todo el ventarrón que en la noche suele haber y llegue a mi casa hecho mierda, con el dolor de músculos “post-sábado” y con el escalofrío general que me tumbo a la cama. Aunque para mi suerte yo me enfermo poco y en general los malestares me duran unas horas, máximo un día o dos. Tome una Panadol, y eso me bajo la fiebre que me dio por el aire fuerte, aunque el dolor muscular lo sigo teniendo. Es cuestión de volver a la costumbre, de recomenzar, de aprender “a manejar el coche” de nuevo. Así de simple. A mal tiempo buena cara y no voy a renegar porque me duelan los músculos de la panza, el cuello o la espalda y que la garganta me duela a mares. Todo es tolerable y se puede aguantar. La pregunta ahora es: Hasta que punto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario