martes, 16 de agosto de 2011

Con el respeto del Faite...Retrato de la ciudad del Callao

Es un día cualquiera en la Ciudad del Callao…
La gente pasea normal por las calles, los niños riendo, los adultos conversando de la vida y otros temas, los adultos mayores sentados en la banquitas de la Av. Sáenz Peña hablando de tiempos antiguos y modernos. De pronto, todo cambia… en un abrir y cerrar de ojos la gente empieza a correr desesperada de un lado a otro, buscan refugio para ellos y sus hijos,  se escucha el sonido de balas por todos lados, alguna que otra mentada de madre, finalmente se devela la escena, un joven de corta edad sobre la pista en un charco de sangre con una herida certera en el pecho que lo borra del mundo en instantes, un detalle mas, no era parte de ningún grupo de Atahualpa, o de Loreto ni mucho menos de Castilla, era un broder mas cuyo pecado fue caminar por una esquina que no debo transitar y a plena luz del día.
Así es el Callao de ahora señores, cubierto con el manto de la violencia presente que envenena su historia alegre, su tradición, el calificativo de ciudad fiel y generosa, asilo de las leyes y la libertad, cuando todas estas cosas están por los suelos debido a  este cáncer que agobia la región desde hace tiempo y ciega además sus monumentos históricos al público, como el submarino Abtao sobre el mar, el cañón del Pueblo, el Real Felipe, Chucuito (que se parece a La Boca pero con sabor chalaco), entre otros.
El primer puerto del país, donde se gestaron hechos determinantes en nuestra historia, donde se libro la gran lucha por nuestra libertad en el Combate del 2 de Mayo, donde se peleo con orgullo en la guerra con Chile, donde se encuentra nuestra Marina de Guerra y el recuerdo de Grau aparece imponente, ese es mi Callao, de grandes hazañas y que tuvo la fuerza para salir adelante siempre.
Un faite retirado cuenta, mientras prende su pucho y deja que resalte su tatuaje en el brazo, que antes se podía caminar por el puerto tranquilo, comer un buen ceviche en el barrio de Castilla, cerca a la Iglesia Matriz y que solo una zona picante conocida eran Los Barracones. Ahora, el Callao se volvió una selva de cemento, donde el más fuerte sobrevive con un arma en el bolsillo y a punta de disparos que o te hacen que te mudes de distrito o que te quiten la vida por el motivo que sea.
 Siempre hay una razón que amortigua las broncas y los robos, el glorioso Sport Boys, que une a bravos y a gente honrada, en un mismo estadio para cada mitad o fin de semana, alentar a todo pulmón para que “La Misilera” pueda ganar y salir campeón algún día. El Faite también estuvo ahí con la Juventud, con Callao Terror, pero ahora está con la barra fiel y generosa en Oriente, afanando a la Tía Poco Floro y agarrando de punto a la Pantera Rosa, mascota del equipo.
Callao querido, Callao valiente, al cual llevare siempre en mi corazón, que pases un feliz aniversario, que algún día las autoridades se pongan las pilas y acaben con toda esta ola delictiva, que la gente de afuera te vea como una ciudad alegre y no digan que no quieran venir por miedo o porque ya les contaron como es ahora.
Que esos chibolos  que a temprana edad quieren agarrar un arma, mejor que hagan deporte en el Yahuarhuaca y estudien, y que piensen si su futuro es ser un profesional, un deportista reconocido, o un reo mas que no supo encontrar el camino y se tuvo que tropezar con la droga y con las malas juntas.
El Faite también piensa igual...

domingo, 14 de agosto de 2011

Chiquitranquis en Lince...


Era bueno juntarme con uno de mis mejores patas, con el gran Gattuso, amigo que conozco desde Letras y con el cual hicimos una amistad que me supongo durara hasta viejos...

Ayer fue un día preciso, me escape temprano del trabajo y como quería juntarme con alguno de mis camaradas le pegue un fono a mi compadre, el cual también me acompaña en las pichangas sabatinas, desde que le hable una vez para que baje porque nos falta gente siempre, y los tíos con los que juego les anima siempre el jugar contra los jóvenes, la frase de Gonzales Prada que dice “los viejos a la tumba…” les queda chicoma porque siento que ellos juegan cuales muchachos con energía y viven el partido por mas amistoso que sea…

Quedamos en juntarnos para hablar de la vida, de flacas, de todo un poco, el lugar el parque de Lince que cruza la Av. Vallejo, donde los carros van para evitar la atolladera que es la Javier Prado en plena hora punta. Me doy cuenta porque antes a Lima le decían la ciudad jardín: porque tenia áreas como esta, donde corres libremente, la puedes pasar bien con tu flaca o tus patas hablando de la vida, y ahora en la época moderna jugando pichanga y yendo a las bodegas que están alrededor a tomar unas chelas y seguir compartiendo experiencias, anécdotas, costumbres.

Como dice Kike Cárdenas, unas chiquitranquis.

Ahí de sorbo en sorbo de latas de Brahma íbamos departiendo de lo que nos ha pasado en estos meses, yo le conté acerca del ciclo, de mi (re)enamoramiento, de que a veces me confundo con…. mi amiga, de que cosas debo cambiar y que no, del curso aparte que voy a llevar, de cómo me va en la chamba, entre otras cosas.

Gattuso también me cuenta lo suyo, se fue a Trujillo donde la paso chévere, termino la carrera de Psicología y está buscando practicas, se que le irá bien, es como un hermano (demasiado) mayor para mi…jajaja, pero fuera de bromas se que  tendrá éxito.

Y después de este breve descanso vuelvo a la Facu, la cual sigue ahí, esperando a sus hijos predilectos que vuelven a las aulas, de noche, pero vuelven.

De estas vacas saque conclusiones interesantes, que sirven, que me ayudan a seguir aprendiendo y a madurar como persona, me alegra bastante que este “exilio” haya servido para ello.

A partir de mañana que empieza todo otra vez seguiré escribiendo pero de manera distinta.

Las cosas que ocurrieron el anterior ciclo en su mayoría no volverán a pasar, si algunas si no lo sé solo el tiempo sabrá darse para que pasen o para que se olviden…

Lo que haga en este tiempo será mi problema y de nadie más.

Mañana que es Lunes empieza una nueva semana, empezaran nuevas anécdotas, cursos nuevos, amigos y amigas nuevos, y yo seguiré con mi lápiz y papel encontrando la manera de escribir y decir lo que ocurre, sin restricciones.


viernes, 12 de agosto de 2011

Costumbres...


Me acostumbre a levantarme temprano, nunca llego tarde, nunca me demoro, aunque claro he tenido ciertas excepciones esta mitad de año que paso no por mí, sino por las circunstancias. Desde que iba al cole es mi abuela que cada mañana me despertaba con su voz (seria) y me decía “Levántate para que vayas al colegiooo!!!!”, y pese a invisibles protestas de no querer ir, saltaba de mi cama para comenzar la rutina mañanera. Es una virtud que se ha sabido trabajar, y que siempre tendré.

Me acostumbre a practicar deporte desde chibolo. El futbol es mi 2da religión, hasta el día que el bravo me llame creo que nunca dejare de jugar. No soy un crack, no soy un mago de la técnica, del dribling, de las genialidades de los jugadores actuales, pero si soy corazón, soy de querer ganar cualquier pichanga, así me saque la mierda, me raspe, o así estemos por goles abajo no sé como saco fuerzas y en la mayoría de veces se logra remontar un resultado adverso y ganar el match, a veces no, pero me quedo contento de dejar todo así no juegue mucho, así mis patas me digan eres una madre jugando, creo que mas que cualquier “pinturita” o gambeta que uno sepa es el compromiso y la ambición de ganar el combustible ideal para cualquier partido. Además,  tu también eres una energía mas, que me ayuda a querer estar adelante, meter un gol, como sea, sin importar las heridas que me haga, e ir a donde tu estas y dedicártelo. Loco suena, para mí no.

Me acostumbre a  tonear poco, a salir mas a los parques, las plazuelas, a ver el mar, porque es en esos lugares donde encuentro situaciones, veo lo natural y artificial, estatuas con historia, lugares donde escritores y demás conocidos han pasado y describen como el lugar donde el bichito de escribir cosas coherentes se les metió para nunca mas salir de sus mentes. Veo el mar y es el reflejo de mis ganas de crear, de modificar, de entender las cosas de la vida, de reflexionar, esa es mi bohemia, sencilla, tranquila, aunque no lo niego la energía contenida por bailar y divertirme está en mí, y busco de a pocos salir de esta costumbre, más bien de equilibrarla. No me interesan para nada las críticas que me hacen.

Me acostumbre a mi barrio y no quisiera dejarlo, porque es mi origen, mi sangre, es el urbanismo que aplico cuando abro el cuaderno y escribo, es parte de la esencia de estos posts.

Me voy acostumbrando a correr, a hacer ejercicios, a llevar cursos aparte, a conocer nuevos patas y amigas, a escuchar cosas nuevas, a entender sus posturas, a ampliar mi visión contable, y la del mundo en general, no me aburre, no me jode la salud ni me afecta el ánimo. Al contrario, lo hago con bastante curiosidad y ganas.

Me acostumbre a querer mi profesión, a chongear, a que la chacota sea la salida al aburrimiento, a escuchar reggaetón y salsa en la combi, a cambiarle la letra a las canciones cuando invadas mi mente, o cuando esté contento, cuando me acuerde de alguna situación…

Me voy acostumbrando a ti, porque ya se me pego una canción que me hiciste escuchar, porque ahora te escucho atentamente, porque te aprecio bastante, porque cada vez que te llamo me preguntas como estoy y te explayas libremente porque sabes que te daré un consejo, no sé si será bueno o malo pero te digo lo que pienso, y no me juzgas, mas bien me agradeces, y me doy cuenta que así como sientes nostalgia, también te estás acostumbrando a mi… o no?

miércoles, 3 de agosto de 2011

Nostalgia...

Nostalgia a mi cole, porque es y será siempre mi segunda casa, donde crecí, conocí a mis amigos y quedan recuerdos de palomilladas, broncas, pichangas, romances, jodas y todo lo que nuestra promo dejo en esos 11 gloriosos años en el San Antonio.

Nostalgia al Icpna, donde durante tres años estudie, y no solo mejore mi ingles, sino que también conocí nuevos amigos, nuevas amigas, pude quemar mi timidez, me volví extrovertido, deje ilusiones y amores platónicos, conocí a mi primera flaca, íbamos de aquí para allá con cada grupo del salón que conocía y también me hice pata de algunos profes…

Nostalgia a mi barrio porque lo veo poco, mi calle tranquila y breve, donde esta mi jato, donde vivían mis primeros amigos, todos se mudaron, solo quedaron algunos, que quisieron seguir ahí, crecer, desarrollarse y, como yo, quisieran perecer  cuando la vejez ya no pueda con nosotros. Ahí jugué futbol al pistazo, baseball en la vereda, ahí me saque la mierda y surgieron mis primeras heridas y cicatrices, ahí jugué mundo, trompo y aprendí a manejar el skate pero era de esos que parecían tablas de planchar. Ahora, la vereda de concreto es ploma y seria, la pista asfaltada y con rompe muelles, las señales de tránsito que le dan un aspecto pálido, grafitis en alguna pared que le devuelven un poco el colorido, ahí ahora hay un depósito municipal de carros, y hay bulla, de los tombos, de los choferes que tramitan como recuperar su “caña”, ahora hay un locutorio que para vacio, como una casa fantasma, inhóspita, olvidada.

Nostalgia a mi facu, porque es mi esencia, lo que yo elegí para estudiar y ser algo en esta vida, nostalgia a los salones, los profes buenos y malos, los que además de enseñarte materias te dan lecciones para  vida, e incluso los que se esfuerzan por enseñar bien, extraño las banquitas de madera en la cual uno se sienta y como el maestro Vallejo piensa que en verdad hay mucho por hacer, o simplemente se sientan dos amigos y lorean, cuentan chistes, se ríen, se ponen serios, mientras el tiempo pasa, al toque, sin pedir permiso y sin atraso.

Nostalgia a mis amigos de la facu, aunque a veces jodan, aunque a veces jodan hiriendo (y yo lo hago también), aunque les llegue altamente mi actitud parca, de querer estar lejos, de no asistir a las reus, los tonos, las chupetas en el Elos, los cumples, los tonos de la Facu, todas esas cosas que no ignoro, pero que por alguna razón no iba y era el ausente, ahí se fue la confianza a la shit, y no sé cuándo se va a recuperar…

Nostalgia a mis patas y amigas de Letras que conocí cuando empecé la u, pero que hice el esfuerzo para reunirme con ellos y ellas, lo he logrado, por eso a veces se llenaba el vacio amical de este ciclo, y porque es muy distinto que te reúnas con gente que no te jode, que te habla de diversos temas, y que ríe y gusta de pasarla contigo. Alegra que esa amistad que solo dura dos años, hasta que pasas a facu se mantenga aunque los años pasen.

 Nostalgia a ti porque me sacas de todo, porque calmas mi furia, que estoy explorando de a pocos, que me relajas del estrés, porque me sacas de la cojudez común de lo tedioso, porque puedo hablar contigo de todo un poco en cualquier lugar y sin roches ni paltas. Porque tu sonrisa me alivia y tu corazón me ayuda a darme cuenta que tú alguna vez sentiste nostalgia por mí también.