Ayer a las 7.30 a.m cuando me encontraba en el paradero decidí llamar al Gordo por su cumpleaños. La idea me pareció sensata puesto que con el trabajo no hay tiempo para nada ni para escribir en su muro del Facebook, así que opte por el “fonavi”.
Luego del saludo respectivo y de buenos deseos le pregunte al Gordo si iba a ir el sábado a tonear con la gente de la Facu… “¿Que hay el sábado?” me preguntaba tal vez asombrado, tal vez “volado” por no saber que Ronny creó un evento en el Face(para variar) convocando a una reu por su “diablo” con cuatro opciones para celebrarlo. Hace un par de semanas se lo consulte al Gordo mismo si iba a hacer algo pero cada fin de semana que le preguntaba me decía que estaba en el trabajo en ese momento y que no sabía nada. Y claro, si ahora que todos estamos con la chamba encima, no hay tiempo para nada. Ronny hace un esfuerzo tremendo por tratar de juntarnos, espero que se dé.
Los cumples han sido mejor celebrados en la época en que la gente no trabajaba y solo pensaba después de las clases de conta en meterse un buen desfogue para relajarse, y acumular energías para cada nueva semana que comenzaba. He ahí los cumples, la ocasión ideal para decir hay que tonear y al toque todo el mundo se apuntaba. Yo no acudí al principio porque no sabía mucho de los cumples de mis amigos y porque, ciertamente agarre una costumbre de no tonear, quizás porque en esos momentos me sentía mejor yendo a un cine, al parque, a conversar un rato, mas que nada a “lorear”, o simplemente me quedaba en mi casa. Luego y ha sido el año pasado que empecé a estar un poco mas en esas reuniones, motivado mas que nada porque la carrera avanza y los momentos de diversión y fraternidad de pata se deben de pasar en conjunto y quedan grabados para siempre.
Dos buenos cumples que pase con la gente fueron los de Francisco y Rosario. El de Rosario fue simplemente chévere, primero porque estábamos reunidos buena parte de la gente…Francisco, el Gordo, el “mono” Enrique, el Chato Barreda y las amigas de Rosario (former Sector 4) Ana, Karin y Margarita. Fue el “mono” que saco su MP4 que podía grabar los momentos rochosos de la gente que capto todo lo que paso ese día en el legendario Elos sobre todo cuando al Gordo se le ocurrió llamar a un cantante mendigo que en ese rato pasaba por ahí y le pidió que le cante el “Japiverdituyu” a la “pequeña gigante de conta” Rosario (pequeña en tamaño, grande en sabiduría). Luego y para finalizar el cantante se mando con “Propiedad privada”, himno criollo conocido y a veces preciso en las cosas del (des)amor…al final terminamos a las 2am ya sin las chicas, solo con Francisco, el Gordo, el Chato y el Francés(pata de intercambio)que llego para cantar su himno(que a veces aburría)de que vinimos a emborracharnos y todo lo demás…vas te faire encule con tu frase tio, me hartaba escucharla a cada rato.
EL cumple de Francisco fue para mi el mejor cumple en el que haya estado. Fue en octubre. No fue propiamente su cumple, fue un cumple compartido en el que sus mejores amigas accedieron a ayudarlo a hacerla. La casa de una de ellas en San Miguel fue el escenario idéal donde ademas también se celebro el cumple del Chato Barreda, eterno Señor del trago… Ahi fuimos casi todos los de la mancha contable, incluso el “Negro” Adolfo fue con su flaca(le aflojaron las cadenas a el) y la pasamos chévere toneando, chupando, vaya que ese dia me di cuenta que todos nos mostramos tal cual somos y eso fue lo mejor.
Son cumples, son tonos, son reuniones o simples chupetas, dignas de acabar en zampada, pero celebramos todos juntos como patas, como “gallada” que somos.
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