Hoy no es un día común…
Porque hoy nos dices adiós a todos. Porque hoy te vas
Barbie y contigo mi inspiración, mi empile, mis ganas de haberte escrito esto
antes y no ahora cuando es demasiado
tarde.
La noticia cayó como balde de agua fría y la verdad
que aun no termina mi sorpresa, pero todo debe seguir su curso y luego sabré
las razones de tu partida.
Cuando llegaste, vaya que mas de uno quiso llegar a ti
con indirectas, acompañadas, frases de típico “galán”. Al principio yo también
iba por ese camino, pero luego decidí bajar la velocidad, ir despacio, ser yo
mismo. Para que decir algo de más, o botarme, nada de eso soy. De la calle naci
y Dios es mi guía, rico soy por la sinceridad y respeto. Soy como el caballero
antiguo que gilea despacio, que sabe llegar a ti con poemitas y palabras sinceras
(no cursis porque son melosas y aburridas como CD antiguo).
Así me porte yo, pero además fui caleta, nadie se dio
cuenta(al menos eso creo) que te dejaba tu princesa en tu sitio. O el vizzio
por tu cumple, o que siempre estuve ahí en cada pregunta o conversación.
Te luciste en el Talent show y creo que fue una muy
buena idea el haberte convencido para integrar el grupo de baile, en el cual
compartimos ensayos, coreografías, bromas, vestuarios, sobre todo eso ultimo,
cuando te acompañe a Surquillo para recoger los disfraces que tan buenamente
mandaste a hacer para las chicas. Te daba miedo el sitio, tan parecido a mis
calles del Callao y que para mí no eran novedad. Yo te decía camina tranquila
que en la selva de cemento mando yo. Cual Juanito Alimaña camine con la mayor
soltura y tú a mi lado percibiendo los posibles peligros. La encargada también
puso de su parte al guiarnos hacia la avenida donde los taxis pasan y poder
regresar a la ofi sanos y salvos.
De ti aprendí a comprender al Bravo, a saber el que
siempre está ahí en las buenas y malas, retome un poco el plan de volver a una
comunidad(aunque debo acabar la u primero luego ya vemos), entre muchas cosas
que contribuyen con esa lealtad y Fe a Papalindo y de verdad eso no tiene
precio.
Sentía un poco de celos cuando el “Dandy” venia a tu
sitio y cual dandy te metía mas floro que vendedor a incauto transeúnte, no
podía evitarlo pero sabía que tienes las cosas claras y buscas ese amor
perfecto con el que esperas dar el paso final, que creo que ya encontraste, y
me pone triste un poquito, pero a la vez contento porque alguien supo ver a su
alrededor y elegirte.
Gracias por todo Barbie, gracias por siempre iluminar
el día con tu ángel y sobre todo con tu carácter tan amable y tu sonrisa de par
en par.
Y gracias nuevamente porque sabía que si tenía que
escribir de algo, era sobre ti.